Un cerdo cazarrecompensas se encuentra recorriendo el mundo con un elefante de espíritu libre que tenía la intención de capturar. Las imágenes de Bill the Cat de la tira cómica Bloom County del escritor Berkeley Breathed se pueden ver como una de las recompensas de Hitpig y en un paracaídas improvisado. Pickles: ¡Cómete el corazón, Dumbo! Hitpig: De verdad puede volar. Referenciado en Hundurinn Hank í klóm kattarins (2022). Born To Be WildEscrito por Mars BonfirePublicado por Universal/MCA Music Ltd. en nombre de Universal Music Publishing CanadaInterpretado por SteppenwolfCortesía de MCA Records Inc. Bajo licencia de Universal Music Operations Ltd.. Una nueva película animada se ha colado en los cines llamada HITPIG!. Basada en un libro infantil llamado Pete and Pickles de Berkeley Breathed, esta es una historia sobre Hitpig (Jason Sudeikis), un cerdo cazarrecompensas que devuelve animales escapados a sus dueños. De entrada, el título no tiene sentido, el cerdo no mata a nadie como un asesino a sueldo. Probablemente debería llamarse algo como PETE EL CAZADOR DE RECOMPENSAS o simplemente PETE Y PICKLES. Literalmente se llama Hitpig. Más adelante, conoce a Pickles (Lilly Singh), el elefante que escapó del arrogante y perverso Leapin’ Lord of the Leotard (Rainn Wilson). Forman un vínculo que hace que Hitpig se cuestione su carrera y su vida. Esta película está bien. Entiendo que no se hizo pensando en mí. El humor está por todas partes, a veces está dirigido más bajo para los niños, a veces está dirigido un poco más alto. Hay muchos chistes sobre traseros. La historia avanza a una milla por minuto, a veces literalmente, sin dejarte respirar. Todos los personajes hablan rápido, aunque disfruté escuchar a Hannah Gadsby como un koala descarado. La película parece de bajo presupuesto y, de hecho, me sorprende que haya llegado al cine. Hay un par de escenas bastante buenas sobre la familia que elijas. ¡DALE UN VISTAZO! Supongo que es una buena película, pero olvidable al instante y no vale la pena gastar dinero en ella, a menos que tengas un niño pequeño con TDAH al que le gusten los ruidos fuertes y los colores brillantes.